domingo, 13 de junio de 2010

Tenemos una vida llena de oportunidades

La clase empezaba a las 8.30 am. Era la primera clase
del curso. Empezamos a la hora y de los 42 alumnos sólo habían llegado 16. Yo sabía que a lo largo de los próximos minutos irían llegando medio nerviosos y presurosos y desde el umbral de la puerta dirían: “Profesor puedo pasar”.

Luego de hacer la presentación del curso, de contarles quien soy y de que ellos se presenten les hice una pregunta ( a estas alturas de la clase por debajo el umbral de la puerta ya habían pasado 22 personas más): “ustedes creen que afuera en la calle habrán personas que quieran estar en esta clase y estaría dispuestas a hacer diferentes sacrificios por progresar y salir adelante?”. La respuesta fue un SI unánime.

“Muchachos, tenemos una vida llena de oportunidades, todo el tiempo, junto a nosotros, se nos presentan oportunidades que dejamos pasar y no las tomamos. Lo más triste es que dejamos pasar los años y de pronto nos lamentamos de no haber tenido las oportunidades que otros si tuvieron”. Se quedaron en silencio pensando…..algunos.

Tendemos a pensar que las oportunidades son “cosas” muy grandes y espectaculares que se nos presentarán en algún momento de la vida, una oportunidad laboral, la chica o el chico de tus sueños, un viaje soñado u otro. La verdad es que todo lo que nos sucede en la vida (dije TODO) es una oportunidad. Si no estamos listos para ver las pequeñas oportunidades diarias en nuestra vida y en la vida de los demás, no seremos capaces de ver ni aprovechar esas grandes oportunidades que se presentan en la vida. Por ejemplo, te das cuenta de que ahora que estás leyendo este artículo estas aprovechando una oportunidad?

Cuando una oportunidad toca la puerta de alguien pueden pasar dos alternativas: o la aprovechamos o no la aprovechamos.

Para aprovechar una oportunidad se requieren tres pasos importantes e ineludibles:

1. Capacidad de “ver”, tener visión
2. Estar preparado
3. Tomar acción


Capacidad de “ver”, tener visión

El primer paso para poder aprovechar una oportunidad es tener la capacidad de “ver” con todos los sentidos. El ver es una función de los ojos, la Visión es función del corazón.

La gente que es capaz de tener una visión es porque ha mirado más allá de sí mismo, sin quedarse en sus esquemas mentales, ni buscando solamente su propio beneficio.
Si tenemos claro lo que queremos en la vida y lo buscamos con empeño, los recursos y las personas adecuadas van a llegar. Te vas a rodear de personas que te ayudarán a lograr tus metas y objetivos. Así que elige bien a los amigos que recorrerán contigo tu ruta y cuéntales que es lo que estas buscando. Te vas a dar una gran sorpresa, ellos están buscando lo mismo que tú y el camino se hará más llevadero.

Tienes que tener claro en la mente que tú te mereces lo mejor de esta vida.


Estar preparado

Estar preparado significa que cuando lo oportunidad se presente tú vas a tener la honestidad, la actitud, las habilidades y los conocimientos necesarios para aprovechar aquello que tienes frente a tí.

Para aprovechar cualquier oportunidad las dos primeras son condiciones indispensables. Debes tener la honestidad para seguir aquello que viste, además tener actitud de aprendizaje constante y tener la actitud dispuesta para hacer lo que haya que hacer para llevar adelante esa oportunidad. Aunque eso te enfrente a lo desconocido que pueda venir.
Las habilidades y los conocimientos necesarios se adquieren con el tiempo. Si hoy estás preparado y tienes esos conocimientos y habilidades excelente, pero si no, no pierdas tiempo quizás hoy estás perdiendo oportunidades por diferentes motivos. Quizás te pierdas una oportunidad por no saber un idioma o por falta de un conocimiento técnico.


Tomar acción

Si estas en el momento correcto para tomar acción ¡TÓMALA!. Una decisión fuera de tiempo te saca de la carrera.

Es sorprendente la cantidad de oportunidades que se pierden por no tomar acción o por tomar acción y dejar el esfuerzo a mitad de camino.

La falta de constancia y perseverancia es el principal motivo por el cual la gente abandona sus proyectos personales.

Otras veces se dejan pasar las oportunidades a pesar de haber visto la oportunidad y a pesar de estar preparados. El motivo? Dos de los grandes enemigos de la especie humana: El miedo y la pereza.

Nunca dejes que el miedo te saque de la carrera para alcanzar tus metas. Es cierto que el miedo puede presentarse pero sólo te esta avisando que hay algo con lo que tienes que tener cuidado y ese mismo miedo puede darte la energía que necesitas para poder salir adelante. Hazte amigo de tus miedos.

Cuando tienes que tomar acción no demores en poner los medios necesarios para lograr lo que te propusiste, la pereza sólo se vence con acción.

¡ÉXITOS!!!

1 comentario:

  1. Julio Espejo M.jueves, 29 julio, 2010

    espectacular Carlos, a veces muchos de nosotros tomamos las oportunidades pero no sabemos aprovecharlas... y para hacerlo se requiere valor y perseverancia.

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